"El efecto gaseosa lo puedes ver, lo puedes vivir, cada domingo en el inicio de cualquier carrera de running. No le importa la distancia, la altimetría, el nivel de los corredores, etc. El efecto gaseosa se presenta sea quien sea el anfitrión de la fiesta y aunque nadie le haya invitado a la misma.
El efecto gaseosa es violento en su inicio, se mueve, te pasa por al lado como un vendaval, apártate si no quieres ser arrollado. El efecto gaseosa se cree fuerte y te lo demuestra desde el segundo 0 de la carrera, es contagioso, muy contagioso si no estás mentalmente preparado, y a veces ni estándolo, te lleva consigo como esa ola que despistad@ en plena orilla te revuelca dejando al aire tus vergüenzas.
El efecto gaseosa transforma a los runners, ese amigo, ese vecino, ese conocido dócil en sus entrenos y comedido en sus tiempos será irreconocible si el efecto gaseosa le contagia, te pasará por al lado, ni te conocerá, su objetivo es un arco de meta que su inconsciencia, producida por el efecto gaseosa, no le deja entender que aún está lejos, demasiado lejos.
Unos dicen que la música es una de sus principales aliadas que con ella su efecto es mayor, otros dicen que no, que se presenta siempre, que no se puede luchar contra lo imposible.
Ojo con el efecto gaseosa, el gas se disipa rápido y la carrera se hace muyyyyy larga"
No hay comentarios:
Publicar un comentario